Miércoles de ceniza.
Querida comunidad escolar,
¡Ayer marcó el inicio de un período sagrado en nuestro calendario litúrgico! El Miércoles de Ceniza, como sabemos, da inicio a la Cuaresma, un tiempo de reflexión profunda, arrepentimiento y renovación espiritual en preparación para la Pascua.
El gesto significativo de recibir las cenizas en nuestras frentes nos recuerda nuestra propia mortalidad y la llamada a la conversión. Nos insta a mirar hacia adentro, a evaluar nuestras vidas y a considerar cómo podemos acercarnos más a Dios y a los demás.
Aquellos de nosotros que participamos en la celebración de ayer experimentamos la solemnidad y la belleza de este día especial. Reunidos como comunidad, nos unimos en oración y reflexión, comprometiéndonos a hacer de esta Cuaresma un tiempo de crecimiento espiritual genuino.
A medida que avanzamos en este viaje de cuarenta días, los animamos a todos a considerar cómo pueden profundizar su relación con Dios y cómo pueden servir mejor a los demás. A través de la oración, el ayuno y la caridad, podemos acercarnos más a Cristo y vivir más plenamente según su ejemplo.
Aunque el Miércoles de Ceniza haya pasado, el espíritu de este día y la temporada de la Cuaresma nos acompañarán en las próximas semanas. Aprovechemos este tiempo de gracia para crecer en fe y en amor.